Sexo y post-parto
Todo el mundo de la mujer, la maternidad, su sexualidad… está lleno de tabúes. Tabúes impuestos que queremos romper y barreras que os queremos ayudar a superar. Un tema del que muy poca gente habla, un problema que sufren muchas mujeres y que pocas verbalizan es: la maternidad reciente y el sexo.
Lo primero y lo fundamental que debes saber es que:
ES TOTALMENTE NORMAL QUE NO TENGAS GANAS DE TENER SEXO TRAS DAR A LUZ. Y, con más razón, si estás dando el pecho y/o tienes la cicatriz de la episiotomía.
Así que, si acabas de ser madre, no te sientas rara si no quieres mantener relaciones sexuales con tu pareja. Vamos a desvelar por qué pasa esto y cómo podemos ayudar a nuestro cuerpo a volver a recuperar la libido y el placer cuando NOS APETEZCA.
Ser madre no se contradice con sentir placer. Querer volver a sentir placer es tan importante como haber creado vida. No tienes que renunciar a tu sexualidad por haber sido madre y si hay un problema, puedes buscar la solución.
Normalizar la falta de apetito sexual tras el parto, hablar de ello con tu pareja y buscar alternativas al sexo hasta que ambos estéis preparados para ello es fundamental para romper esas barreras de tabú. Tú, como mujer y madre, cuéntale a tu pareja qué te apetece y que no, cómo te sientes, si tienes dolor o cansancio, si estás cansada o si simplemente no tienes ganas.
Verbalizar estos sentimientos durante ese ‘bache sexual’ tan normal tras dar a luz os ayudará a disfrutar de esta etapa de otra manera. Buscar espacios para vosotros dos donde no tenga que haber penetración, pero sí pueda haber caricias, o simplemente abrazos acompañados si queréis de vuestro bebé, será una nueva manera de disfrutar en pareja. ¡Paso a paso y sin agobios! Pero también si tener que renunciar a nada si no queréis. Si hay un problema físico, hay muchos profesionales que podemos ayudaros.
Algunas de las que estáis leyendo este blog estaréis pensando que erais unas mujeres sexualmente activas, y en algunos casos muy activas, y ahora, aunque se haya pasado la cuarentena, no os apetece. Sois totalmente normales.
Hay explicaciones para que tu cuerpo no sienta lo que antes tras haber sido madre reciente.
- Tu cuerpo ha sufrido un gran cambio en muy poco tiempo, tu cuerpo ha generado vida.
- Todo tu organismo se ha volcado en dar vida a un nuevo ser vivo y ha modificado toda su estructura para albergarla dentro de él.
- Tus hormonas se han preparado para que pueda ser así, para que salga la vida de tu cuerpo y para alimentarlo.
- Tu útero ha incrementado su tamaño hasta albergar a un bebé y tu vagina ha sufrido el mayor shock de su existencia.
Todo eso en nueve meses.
Lo que tenemos que hacer con nuestro cuerpo, mujeres y madres, es venerarlo. Aunque hoy no tenga ganas de sexo tras haber sido madre reciente, es totalmente capaz de volver a sentir lo mismo. Solo hay que darle tiempo y, en algunos casos, tratamiento.
El sexo con penetración tras el parto reciente puede ser diferente a lo que recordabais. El parto provoca un estiramiento de músculos y nervios que puede resultar en una sensibilidad diferente, disminuida e incluso desagradable y dolorosa. Aunque una madre reciente no se haya visto afectada en su libido y le apetezca mantener relaciones sexuales, si la penetración es dolorosa o menos placentera va a huir de esa relación.
No por ello, esa madre renunciará al sexo, pero sí a ese tipo de sexo. Pues bien, no tenéis que renunciar a ningún tipo de sexo porque el dolor o la falta de sensibilidad NO TIENEN PORQUÉ EXISTIR. No tienes que esperar a que se te pase solo, ni convivir con ello. Puedes buscar ayuda con un fisioterapeuta especializado en la mujer.
En nuestra clínica te valorará Macarena Sánchez y puedes contactar con ella llamando al 610437635.

- Lo primero y que siempre recomendamos es realizar una valoración a las mujeres tras el parto, y mucho más si sientes algún tipo de dolor o incomodidad. Ahí valoraremos qué tal está tu suelo pélvico y veremos de qué se puede tratar el problema. Recuerda el trabajo tan contundente que realizan los músculos de tu vagina y suelo pélvico durante el trabajo de parto.
- Dar el pecho también puede provocar tener menos apetito sexual, aunque no tiene porque pasarte a ti. Tras todos los cambios que se producen en el cuerpo de una mujer durante el embarazo y el parto, se suma el cambio hormonal. Los cambios hormonales que se producen para que nuestro cuerpo produzca leche, pueden suponer una falta de ganas de tener sexo tras ser madre reciente. Pero no te preocupes, este sentimiento no durará para siempre. Ni siquiera el tiempo que decidas libremente dar el pecho a tu bebé. Será algo temporal, hasta que la locura de química que se produce entre tu cuerpo tras la revolución hormonal, vuelva a su ser.
- No siempre, pero a veces ocurre que tras el parto, y en medio de esa inestabilidad hormonal, tu vagina no tenga la misma lubricación que antes de ser madre. Puedes ayudarte con lubricantes y, lo mismo, el tiempo de recuperación de cada mujer es diferente. Lo que sí, no es recomendable practicar la penetración hasta que finalice el sangrado en el puerperio. Si la pareja tenéis ganas, hay muchas otras opciones sexuales.
- Mírate la vagina. Debemos mirar nuestra vagina, tocarla y ver si está todo bien. Conocer nuestro cuerpo es FUNDAMENTAL para saber qué está yendo bien con nosotras y qué no. Así detectaremos antes el problema y volveremos a ser las que éramos antes. Tócate, acaríciate y reconecta tu vagina con tu cerebro.
- Nuestro cerebro ha separado la función sexual de nuestra vagina para dejar pasar la vida a través de ella. Tras el parto, tenemos que volver a reconectar esa función. Y qué mejor persona que nosotras mismas para ello.
- Si tienes una cicatriz, no te la toques, hasta que no esté completamente cicatrizada. Pero puedes empezar dándote algún masaje en el pubis o acariciándote los muslos. Volver a darnos poco a poco que nuestro cuerpo necesita volver a sentir.
- Moviliza tu vagina, haz contracciones, como antes de dar a luz con el masaje perineal durante el embarazo, tras dar a luz tenemos que mimar nuestra vagina. Movilizarla, hacer contracciones con ella e incluso darle masajes son fundamentales para reactivar la circulación y fomentar la recuperación.








